El padre de la «prima de riesgo» es converso al catolicismo

En nuestro tiempo, expresiones
como «analista», «agencias de calificación», «prima de riesgo», «dedua»,
«déficit» y otras relacionadas salen casi a diario en los telediarios, especialmente
en los europeos y americanos. Se debe a la crisis económica y la puesta en
valor (en su justo valor) de la riqueza de cada país, riqueza vista desde un
punto de vista económico: riqueza en la que poder invertir para sacar un
rendimiento o una ganancia el inversor. Dinero y dinero. Y aquello que lo
produce. Y aquello que lo transforma en posibilidades de ganar más. Es algo conocido
por muchos y, al menos, oído por todos, aunque no siempre se alcancen a
entender todas sus implicaciones.
Supongo que el crack de 1929 (la
Bolsa de Nueva York), con el cual llegó el fin de «los felices años veinte»
(época en que está ambientada la película española oscarizada Belle époque), en aquel tiempo, supongo,
debió escucharse todos los días la misma retahíla de cosas que oímos hoy,
aunque de modo distinto y mucho más lento, pues aún no habían llegado a la era
de la información, como nosotros, que vivimos inmersos en ella. Entonces, era
otra la “era”: la era industrial y de las máquinas (recordemos la película de
Charlot, Charles Chaplin, denunciando el maquinismo).

Pero para entonces ya
tenían el germen de algo que ahora va de boca en boca: las agencias de
calificación de riesgo. Al menos, el fundador de una de ellas ya estaba
funcionando. Se llamaba John Moody. ¿Suena ese nombre? Es quien dio nombre a la
agencia estadounidense de calificación «Moody’s».
Para conocer un poco más a John
Moody podemos señalar los años en que vivió: desde 1868 hasta 1957. Como vemos,
pues, el famoso crak del 29 le pilló de lleno, en plena tarea. Él fue un
analista financiero, un inversor, también escritor y, por fin, fundador, presidente
y director del «Moody’s Investor’s Service», servicio que ha perpetuado su
apellido hasta hoy y del que nació la agencia Moody’s: ¿quién no ha oído hablar
alguna vez de la agencia Moody’s?

Lo que no es tan conocido de este
curioso personaje es su faceta cristiana, la cara de la fe, en que se dirimen
las cuestiones verdaderamente trascendentales. Resulta que John Moody fue
también vicepresidente de la «Saint Paul’s Guild» o Asociación de San Pablo,
pensada en torno a los conversos al catolicismo, que fueron numerosísimos en el
período de entreguerras: entre la I y la II Guerra Mundial. Ese lapso de tiempo
se llega a alargar, puesto que en las últimas décadas del siglo XIX y en las
posteriores a 1945, es decir, en los tiempos anteriores y posteriores a dicho
período de entreguerras, también se verificó gran número de conversiones; y no
sólo por la cantidad, sino por la gran diversidad de procedencias de los mismos
conversos y por su calidad humana. Muchos de ellos destacaban en su país o
incluso en ámbito internacional por sus cualidades (humanas, literarias,
empresariales o de gobierno). Uno de esos casos fue el de John Moody,
quien ya destacaba en el ámbito de su especialización: el de la inversión y el
del mercado financiero. Luego confiaron en su agencia para que le pusiera la “nota”
a las entidades financieras. Ahora bien, se confía en que quien pone la nota
tenga sobre todo el valor o la virtud de la justeza; o sea que se ajuste a la
verdad de las cosas y a lo que valen; y que no se deje llevar o embaucar por lo
que unos y otros dicen que vale. Ahí está el quid del asunto: la confianza (en
el mercado, en las divisas, en la capacidad de rehacerse, en la fluidez del
capital, etc.). Si no hay confianza, todo sistema, también el sistema
económico, se viene abajo, se hunde en el abismo. Y confianza es lo que se pide
al que pone la nota y, en función de esa nota, los demás actúan. Últimamente
parece que a alguna agencia de calificación le están acusando de no ajustarse a
la equidad y de jugar algo sucio; es decir: algunos países importantes están
quitándole su confianza. También alguno ha dudado de Moody’s, aunque no tanto.
Tal vez sea porque su fundador cristianamente inculcó en su equipo el valor de
la justeza y éstos, a su modo, han sabido perpetuarlo.
Fray Ignacio de la
Palabra, ocd
(escrito el 09.12.2011)
(Sobre John Moody, la "Moody's Corporation" tiene un resumen -en inglés- histórico-empresarial; clicar aquí.)
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