Santoral (III)
Santa Rita de Casia (22 de mayo)
«Santa Rita, religiosa, que, casada con un hombre violento, toleró pacientemente sus crueldades y logró reconciliarlo con Dios. Después de morir su marido y sus hijos, ingresó en el monasterio de la Orden de San Agustín en Casia, lugar de Umbría, en Italia, y dio a todos un ejemplo sublime de paciencia y compunción» (hacia el 1457).
Saco dos reflexiones de esta mención:
1ª) La paciencia, el temple y el buen hacer de santa Rita de Casia consiguió la reconciliación con Dios de su marido violento y, por tanto, su conversión: de la violencia a la paz. Por lo tanto, fue una santa mujer en su matrimonio.
2ª) La vida puede dar muchas vueltas. Una vez que santa Rita se vio sin marido ni hijos, dio un cambio radical a su vida y se hizo religiosa, vía por la que completó su carrera en este mundo, alcanzando la santidad también en la vida religiosa.
Conclusión: la vida, vivida desde Dios, puede transcurrir por vías muy diferentes y aún contrapuestas entre sí; no importa; lo importante es vivir desde Dios. Eso transforma los signos de muerte en vida, y vida eterna.
Santa Rita, ora pro nobis.
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