Bichito,
la que has liao...
Has puesto el mundo patas arriba, literalmente. La economía mundial
se ha paralizado (no digo nada de la nacional, claro, que la has
dejado temblando y ya veremos cuándo se recupera o se reanima del
paro cardíaco en que ha entrado). La cifra de infectados (que, para
que no suene tan mal, los
llaman contagiados o, aún mejor, 'positivos') es astronómica; y la
cifra de los muertos (que eso suena más fuerte y se los
llama fallecidos o aún 'finados') es..., ¿cómo encontrar adjetivo
para describirla? Inmensa, desorbitada, excesiva... (es que has
matado diez veces más que la gripe común y en un tiempo récord,
que es lo que ha dejado a todos pasmados); cifra intolerable.
Ay,
bichito, la que has liao...
A base de agua y lejía y de lavarse las manos continuamente, que no
hay otra cosa en el día que se repita tanto. Y todos confinados o
encerrados o sin poder salir de casa;
que para muchos eso es lo peor. Pero, claro, hay cosas mucho peores,
como ser 'positivo' o ingresar en una UCI o no salir de ella...
bueno, salir sí, pero ya no volver a ningún otro sitio más,
nunca...
Y entre la muerte en soledad y la
vida encerrada, ¿qué hacer? ¿qué decir? ¿qué orar? Sin
entender...
Resulta que te has colado en
nuestro mundo, en nuestras vidas, en nuestras muertes, en todo...
Ya no hay famosos, ya no hay
deportistas endiosados, todos igual de humanos e igual de débiles.
Solo quedas tú dando la murga a
todo el mundo, movilizando ejércitos, sanitarios, voluntarios...
Solo tú, que andas de acá para
allá, en las mucosas, en los contactos, en el aire, en las
gotitas...
Y seguimos restregando fuerte las
manos con jabón, alcohol, desinfectante, con... ¿Con qué más?
Te has colado de manera
insidiosa, sin permiso, sin previo aviso, sin autorización...
En el siglo de la globalización
sin fronteras, has creado más fronteras, más temor entre unos y
otros.
Desde
ya
los españoles ya no podremos
viajar a 150 países del mundo. O sea, más encerramiento.
Y
todo esto ¿de qué va?,
¿tiene
algún sentido?,
¿tiene sentido que tenga algún sentido? O sinsentido
Creo que nos has puesto delante
de nuestras narices (sin permiso, sin autorización, y eso molesta)
el sentido de las cosas esenciales, que son pocas y muchas veces las
olvidamos por ser tan esenciales:
- la soledad: nacemos, vivimos y
morimos solos (¿quién nos llama a la vida, quién a la muerte?)
- el cuidado: cuidarse uno,
cuidar de otros, cuidar el planeta (¿quién nos dio la tierra?)
- la creatividad: que, en los
peores momentos, se llama 'resiliencia' (sobreponerse a la fatalidad)
- el encuentro: crear ámbitos de
encuentro los que viven juntos (no es lo mismo juntos que unidos)
-
la
aceptación: aceptarse (y quererse) uno mismo, para así poder
aceptar (y querer) a los otros...
- la espiritualidad: practicar la
fe en espíritu, sin actos externos-públicos; experiencia de
encuentro.
En realidad, bichito, puedes
servir (de lo poco que puedes servir, vaya) para purificar nuestra
fe.
Si nuestra fe se quedó anclada
en el pasado, la azuzas para que se ponga rápidamente al presente.
Si nuestra fe se quedó en solo
actos, sin experiencia de encuentro, nos quitas los actos: fe
desnuda.
Si nuestra fe se ablandó en su
experiencia, se enmoheció, descubres el moho y el polvo acumulado.
Si nuestra fe se tambalea ante lo
inexplicable, nos redescubres el valor del milagro (¡descreídos!).
Y a los que nos sobra la palabra,
nos la quitas, nos enmudeces (¡no hay derecho!)...
Para recordarnos que hay una sola
Palabra y habló en eterno silencio y en silencio ha de ser oída...
Mucho
ruido teníamos. Tú nos has dejado en silencio. Tanto silencio
agobia. Aunque sirva para los
geodestas,
científicos
y los que miden la tierra, el planeta, porque ahora apenas hay
vibraciones en todo el planeta, y sus medidas resultan mucho más
exactas ahora más que nunca...
Tampoco
hemos contaminado durante estos meses.
Ruido es polución. Silencio es sanidad, salud.
No
sabemos qué hacer con tanto silencio. Fe silenciosa. Oración
silenciosa. Sentido de la vida.
Queríamos
seguir como siempre, cada uno en lo suyo, pero te colaste, bichito, y
la que has liao...
Gracias Nacho
ResponderEliminarEncontrar el sentido del bichito...
ResponderEliminarExactamente, querida Stella, encontrar el sentido de las cosas, aunque sea un dichoso bichito... (el sentido: como Viktor Frankl...) ;)
EliminarEsperemos pase pronto... NADA TE TURBE...TODO SE PASA...LA PACIENCIA TODO LO ALCANZA:D
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