1.
Todo el mundo es sospechoso de algo (habrá que
investigar de qué), hasta que demuestre lo contrario.
2.
No es seguro que tu sombra te siga a todas partes.
Camina a oscuras, para que no te persiga.
3.
No te fíes ni de tu madre.
4.
Teme las enfermedades y a los enfermizos. Te pueden
contagiar algo.
5.
No creas todo lo que te dicen ni creas todo lo que
dicen no saber. Normalmente debieran callarse lo que te dicen y decirte lo que
se callan.
6.
Los sentidos te pueden engañar. Piensa, utiliza la
mente. Pero si también te falla, echa mano de la intuición. ¿Y si te equivocas?
Es mejor que te equivoques tú a costa de otro que no se equivoque el otro a
costa de ti.
7.
Si la vida es un sueño, ¡que viva la muerte!
8.
Di la verdad siempre, excepto cuando sea necesario
ocultarla.
9.
Aprende a leer entre líneas y a entender más allá de
las palabras. Éstas no contienen toda la verdad y quizá ni una pequeña parte de
ella.
10.
No tengas miedo ni de las cosas ni de las personas.
Es mejor que ellas tengan miedo de ti, para que así te muestren toda su verdad.
(Escrito el 20.04.2006. [Inspirándome en las extrañas actitudes de un desconfiado])
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEvidente, estimado Oscar Iván.
EliminarPorque "desconfiado" ya es una palabra con tinte negativo. ¿Qué habrá de ser, pues, el "decálogo del desconfiado"? Una suerte de actitudes que rigen su vida, empezando por las más sencillas y acabando por las más complejas e intrincadas...
Quizá alguna de ésas "más sencillas" las practica mucha gente 'normal'... o acaso es que esa mucha gente ya es desconfiada porque se dejó moldear así por el resto...
En fin, yo no hago la mayor parte de esas cosas, aunque alguna -debo reconocerlo- se me escapa a veces... :)