Año nuevo, Unificación nueva

Feliz año nuevo a todos los lectores de este blog o, en apelativo cariñoso, a los fraypalabreros... (los seguidores del blog de Fray Palabra... ese fray al que nunca se le agota la palabra...)

Hoy me quiero remontar a la primera entrada que puse en este blog, en el ya lejano junio de 2012, la cual llevaba por título:

«Espiritualidad de la Reestructuración», (ver aquí), 

de lo que el complemento de nombre ("de la reestructuración") iba referido a la reestructuración de la vida consagrada, concretamente al Carmelo Teresiano y, más concretamente, al que peregrina en la Península Ibérica (en España y Portugal, junto con las circunscripciones que de él dependen: las de África Occidental de Burkina Faso, Costa de Marfil y Togo -de la Provincia OCD de Aragón-Valencia- y el Vicariato Regional de Bolivia, Paraguay y Uruguay -de la Provincia OCD Burguense-).
 
Esa entrada la había escrito en 2010 (dos años antes de publicarla -en 2012, justo cuando inauguré el blog-); y al poco (la siguiente a la anterior) escribí otra entrada titulada así:

«El futuro de la Orden pasa por lo "ínter"» (ver aquí),

con ocasión de la primera reunión que tuvieron los Consejos Provinciales (que están formados por el Padre Provincial más cuatro Consejeros Provinciales) de todas las 7 Provincias OCD que conforman el Carmelo Teresiano Ibérico (6 Provincias en España y 1 Provincia en Portugal). Se reunieron con el P. General y el Vicario General, todos ellos en el Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista (CITeS) de Ávila; era la primera vez en la historia que una cosa así ocurría... ¡¡en más de 400 años de historia del Carmelo Teresiano!! 

La propuesta que flotaba en el ambiente de entonces (2010) era nada más y nada menos que la reestructuración de todo el Carmelo Teresiano Ibérico, una reestructuración bien pensada y proyectada con cabeza, con espíritu y con corazón, digamos que al unísono, respetando los ritmos de cada zona y situación peculiar, según las circunstancias concretas. Y algunos de los que se reunieron (y más de entre los que no estaban convocados -los demás religiosos de la Península Ibérica-) soñaban sin atreverse a decirlo todavía, a saber: la unificación de todas las Provincias del Carmelo Teresiano Ibérico, algo impensable entonces.

Sin embargo, pasado el tiempo, después de numerosas reuniones, documentos internos, trabajos en grupo (grupos pequeños y grupos grandes, trabajo en cada comunidad), síntesis, encuestas, sondeos, votaciones primeras, más reuniones, algunas decisiones trascendentales, reflexiones serias en conjunto, estudios varios de las varias situaciones, petición de pareceres, informes, ponencias de expertos, documentos vaticanos y eclesiales, asesoramientos diversos, observación y petición de opinión a las órdenes y congregaciones religiosas que llevaban camino andado en eso de la reestructuración y de la unificación de provincias, y tras un largo etcétera, hemos llegado al año 2014. Y en este año, en breves semanas, se hará una consulta (una votación de carácter consultivo) a todos los religiosos, para que voten de forma personal e intransferible: si desean y están dispuestos a la unificación de las provincias. Eso, para empezar. Y, para terminar, un Capítulo Especial que, D.m., se celebrará entre los meses de noviembre y de diciembre de 2014, en donde se ejecutará dicha unificación...

Por eso, aunque suene algo a guasa (la guasa siempre es buena porque relaja), el título de esta entrada tiene todo su sentido: fraterno, esperanzador, histórico, afianzado, eclesial, comunitario, 'comunional'... "Año nuevo, Unificación nueva". Esto es lo que nos va a regalar este Año. Y ¡bendito sea Dios! porque esto será un gran paso adelante en la historia del Carmelo Teresiano Ibérico, en la historia del Carmelo Teresiano (en general) y de toda la Iglesia que peregrina en la Península Ibérica (y, por ende, de toda la Iglesia), ya que una familia religiosa con más de 400 años de solera toma decisiones tan trascendentales en lo que fue la cuna de la misma orden: España y Portugal, por donde se movieron y sintieron y dejaron de sí tanto la Santa Madre Teresa de Jesús como el Santo Padre Juan de la Cruz (Ávila y todo el reino de Castilla -incluida Murcia, parte de Extremadura, Galicia, Asturias, Cantabria, por supuesto el reino de León...-, el reino de Andalucía, Lisboa y gran parte del reino de Portugal, el principado de Cataluña, luego los reinos de Aragón y de Valencia, el reino de Navarra y La Rioja que casi vio el inicio del Carmelo Teresiano masculino en sus tierras... -concretamente, una casi fundación en Calahorra... ver aquí, si el lector no se lo cree [y aquí el texto completo en pdf del artículo]-). En fin, dejando aparte el reino de Nueva España (México), la república de Génova (al norte de la actual Italia) y la Ciudad Eterna, o sea, Roma (en los Estados Pontificios), que se vieron desde muy pronto siendo parte integrante del inicial Carmelo Teresiano (el masculino y el femenino), está claro que la cuna de la Orden está en España y, por extensión, en Portugal. Y desde esa "cuna" se tomarán decisiones de tanto relieve como la que nos traerá este Año nuevo.
 
Por tanto, con todo el sentido y toda la profundidad de lo que significan estas palabras, grito gozoso a los cuatro vientos:

¡¡Feliz Año Nuevo, y Feliz Unificación Nueva de todo el Carmelo Teresiano Ibérico...!!

(Fuentes de las imágenes: primer escudo y silueta de la Santa, en el blog del Carmelo Joven ibérico; las dos fotos de Ávila, con la catedral al fondo y las murallas en primer plano, aquí.) 

(Por cierto, las Esclavas del Sagrado Corazón se han unificado -tres grandes regiones, incluidas la española, la africana y otra más- con fecha del 1 de enero de 2014. Parece que el 2014 trae premio... y para el que no le toque, que se consuele con el 2015, que también trae premio o accésit, especialmente para las unificaciones y grandes reestructuraciones. Amén.)