21.4.20

Intento de diálogo con el dichoso bichito...


Bichito, la que has liao... Has puesto el mundo patas arriba, literalmente. La economía mundial se ha paralizado (no digo nada de la nacional, claro, que la has dejado temblando y ya veremos cuándo se recupera o se reanima del paro cardíaco en que ha entrado). La cifra de infectados (que, para que no suene tan mal, los llaman contagiados o, aún mejor, 'positivos') es astronómica; y la cifra de los muertos (que eso suena más fuerte y se los llama fallecidos o aún 'finados') es..., ¿cómo encontrar adjetivo para describirla? Inmensa, desorbitada, excesiva... (es que has matado diez veces más que la gripe común y en un tiempo récord, que es lo que ha dejado a todos pasmados); cifra intolerable.

Ay, bichito, la que has liao... A base de agua y lejía y de lavarse las manos continuamente, que no hay otra cosa en el día que se repita tanto. Y todos confinados o encerrados o sin poder salir de casa; que para muchos eso es lo peor. Pero, claro, hay cosas mucho peores, como ser 'positivo' o ingresar en una UCI o no salir de ella... bueno, salir sí, pero ya no volver a ningún otro sitio más, nunca...

Y entre la muerte en soledad y la vida encerrada, ¿qué hacer? ¿qué decir? ¿qué orar? Sin entender...

Resulta que te has colado en nuestro mundo, en nuestras vidas, en nuestras muertes, en todo...
Ya no hay famosos, ya no hay deportistas endiosados, todos igual de humanos e igual de débiles.
Solo quedas tú dando la murga a todo el mundo, movilizando ejércitos, sanitarios, voluntarios...
Solo tú, que andas de acá para allá, en las mucosas, en los contactos, en el aire, en las gotitas...
Y seguimos restregando fuerte las manos con jabón, alcohol, desinfectante, con... ¿Con qué más?

Te has colado de manera insidiosa, sin permiso, sin previo aviso, sin autorización...
En el siglo de la globalización sin fronteras, has creado más fronteras, más temor entre unos y otros.
Desde ya los españoles ya no podremos viajar a 150 países del mundo. O sea, más encerramiento.
Y todo esto ¿de qué va?, ¿tiene algún sentido?, ¿tiene sentido que tenga algún sentido? O sinsentido

Creo que nos has puesto delante de nuestras narices (sin permiso, sin autorización, y eso molesta) el sentido de las cosas esenciales, que son pocas y muchas veces las olvidamos por ser tan esenciales:
- la soledad: nacemos, vivimos y morimos solos (¿quién nos llama a la vida, quién a la muerte?)
- el cuidado: cuidarse uno, cuidar de otros, cuidar el planeta (¿quién nos dio la tierra?)
- la creatividad: que, en los peores momentos, se llama 'resiliencia' (sobreponerse a la fatalidad)
- el encuentro: crear ámbitos de encuentro los que viven juntos (no es lo mismo juntos que unidos)
- la aceptación: aceptarse (y quererse) uno mismo, para así poder aceptar (y querer) a los otros...
- la espiritualidad: practicar la fe en espíritu, sin actos externos-públicos; experiencia de encuentro.

En realidad, bichito, puedes servir (de lo poco que puedes servir, vaya) para purificar nuestra fe.
Si nuestra fe se quedó anclada en el pasado, la azuzas para que se ponga rápidamente al presente.
Si nuestra fe se quedó en solo actos, sin experiencia de encuentro, nos quitas los actos: fe desnuda.
Si nuestra fe se ablandó en su experiencia, se enmoheció, descubres el moho y el polvo acumulado.
Si nuestra fe se tambalea ante lo inexplicable, nos redescubres el valor del milagro (¡descreídos!).

Y a los que nos sobra la palabra, nos la quitas, nos enmudeces (¡no hay derecho!)...
Para recordarnos que hay una sola Palabra y habló en eterno silencio y en silencio ha de ser oída...
Mucho ruido teníamos. Tú nos has dejado en silencio. Tanto silencio agobia. Aunque sirva para los geodestas, científicos y los que miden la tierra, el planeta, porque ahora apenas hay vibraciones en todo el planeta, y sus medidas resultan mucho más exactas ahora más que nunca...
Tampoco hemos contaminado durante estos meses. Ruido es polución. Silencio es sanidad, salud.
No sabemos qué hacer con tanto silencio. Fe silenciosa. Oración silenciosa. Sentido de la vida.
Queríamos seguir como siempre, cada uno en lo suyo, pero te colaste, bichito, y la que has liao...