[sin título aún]
Acababa de cambiar, por enésima
vez, de disfraz o de personalidad o de ambas cosas, porque nadie podía saber en
realidad si ambos conceptos eran intercambiables para él.
Nadie lo conocía.
Aunque muchos decían ser sus amigos, íntimos incluso.
¿Era todo una farsa?
¿Estaba engañando a todos?
¿El proceso de ir de un modo de ser a otro, de un
oficio a otro, de una apariencia a otra… eran en síntesis la búsqueda de sí
mismo, el ansia de encontrarse de una vez para siempre? ¿Era irremediable ese
proceso?
¿Todas esas personalidades que al cabo de unos años había tomado,
vivido, tenido, trabajado, compartido… era él la suma de todas ellas?, ¿o todas
ellas la suma de los pedacitos en que su ser estaba troceado?
Era un auténtico
misterio, más intrépido y sorprendente cuanto más cercano y observado era desde
el exterior (sin conocimiento por su parte).
Actuaba con naturalidad, con
transparencia; sencillo y directo, así solía aparecer ante la gente cercana;
más enmarañado y algo escondido tras esa maraña a modo de parapeto, cuando se
hallaba ante desconocidos que, en principio, no le interesaban para nada o para
bien poco; en estos casos no gastaba tiempo en trabar relación.
Pablo era así. De simple. Aunque
escondía una complejidad inusitada; tanto, que nadie, ninguno de los cercanos, osaba
entender; ni se lo proponía ni pensaba en ello. En este sentido, fluía un
gregarismo entre todos respecto a Pablo. De sus allegados ninguno se entrometía
en sus cosas, ni atravesaba el límite invisible de lo que se puede preguntar,
ni cruzaba el umbral de su persona, aunque se adentraran en su casa a tomar
algo, invitados por él mismo.
Era muy servicial, muy cercano, muy dado al trato
con los demás; pura relación, puro entramado social a pequeño nivel (y también
a gran escala, según sus sueños más recónditos).
Pablo tomaba té rojo. Los restos
de las galletas bailaban en el fondo de la taza blanca, huérfana del plato con
que hiciera juego. Lo bebía a sorbos pequeños, para no escaldarse la lengua; el
microondas era demasiado potente o él demasiado distraído al poner el tiempo
para calentarlo.
(podrá continuar...)
(se aceptan ideas, personajes, situaciones, lugares, temas... para continuarla;
los incluiré en el relato de la siguiente parte, y así sucesivamente...)
[2ª parte]
... (en construcción)