23.2.18

Figuras del Adviento y de la Cuaresma: JUAN, el hijo de Zacarías - JUAN, el Bautista


Juan, hijo de Zacarías


1. Una forma antigua de llamar a las personas
 
Sabemos que la sociedad judía del siglo I a.C. era machista (mucho más lo eran las sociedades de su entorno); y que la mujer no contaba mas que como una posesión de su marido, que era quien en realidad contaba: el padre, cabeza de familia agrícola o ganadera de signo patriarcal («Tu esposa será como parra fecunda en la intimidad de tu casa; tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa. Así es bendecido el varón que teme al Señor»: Salmo 128[127],3).

Esto se denotaba al llamar a las personas: se llamaba a los varones (no a las mujeres, mas que en excepciones), que eran conocidos por su filiación paterna, eran “hijos de su padre”, no “de su madre” o “de su padre y de su madre”. Por ejemplo: los apóstoles Santiago y Juan, hermanos, vienen designados como “de Zebedeo” o “los de Zebedeo”, nombre del padre de ambos, pero nunca se les llama “los de su madre” (de hecho, no se dice el nombre de su madre, ya que la única vez que aparece [Mt 20,20-21] se la denomina “madre de los hijos de Zebedeos”: solo cuenta en función de haber engendrado a 2 varones, hermanos entre sí e hijos de Zebedeo, marido de ella). Solo los exegetas dicen que era Salomé (Mc 15,40-41; 16,1), de las 3 mujeres seguidoras de Jesús.


2. Juan, el de Zacarías
 
Figura del Nuevo Testamento. Es el primer personaje humano que aparece como protagonista en algunos Evangelios, como el de Marcos (Mc 1,4) o el de Juan (Jn 1,6). (Mateo antecede la genealogía jesusana; Lucas se dirige primero a Teófilo, luego habla de Juan: Lc 1,5-25; 41.44.57-80; 3,1-22: es quien más datos da de él: nombre de su padre, Zacarías; nombre de su madre, Isabel –dar el nombre de la madre es, pues, aquí, la excepción que confirma la regla).

Pero es que Lucas se fija en especial en las mujeres: tanto en su evangelio de la infancia (Lc 1-2) como en el resto. En aquél habla de: mujer 1, mujer 2 (Isabel y María); varón 1, varón 2 (Zacarías y José); niño 1 y niño 2 (Juan y Jesús). Responde a un esquema ‘típico’, basado en varios typos, en función de la fe en Dios de cada una de esas personas (tipos de fe, modelos de fe). Centrémonos en el ‘niño 1’: Juan, el hijo de Zacarías.
 
Juan (el de Zacarías, el Bautista) es una figura de Adviento
(pero también es una figura de la Cuaresma)


Juan, el Bautista
 
3. Juan, el Bautista 
 
Normalmente es éste el nombre que le damos, el que nos es más conocido y agradable a los oídos. Pero no era su función primordial; solo es ésa la función que aparece primera en los evangelios (repetida en los cuatro), y por eso la tradición le puso ese sobrenombre: el bautista.
Pero hay “otro” Juan, el el que nació y creció sin haber nunca bautizado a nadie. Era el Juan, hijo de Zacarías. Volvamos, pues, al hilo del discurso que dejamos en el apartado anterior.


Juan (el bautista, el hijo de Zacarías), pintado por Leonardo Da Vinci

 

4. Dos Juanes (que son el mismo): el de Zacarías (Adviento) y el Bautista (Cuaresma) 
 
Digamos que la liturgia actual (postconciliar) ha creado dos personajes distintos o un mismo personaje pero diferenciado según los momentos litúrgicos. Es nuestro Juan, como vemos.
 
Para Adviento los liturgistas seleccionan unos textos donde sale Juan, pero no se hace hincapié en su función de bautizar; eso se deja para después.
En la Cuaresma –el 'después'– sí que aparece este personaje en su función más conocida, la de bautizar, para la conversión. Porque bautismo y conversión van unidos íntimamente: el de Juan es un bautismo de conversión. El de Jesús lo será en el Espíritu.

Y en Adviento ¿qué? En Adviento, Juan predica, amonesta, da testimonio; pero antes, mucho antes de eso, en Adviento Juan nace del seno de Isabel, otro personaje del Adviento, al igual que su padre Zacarías (cobra menos importancia que su mujer); Juan es niño –por un lado– y es mayor –por otro–.

Juan es anunciado, es nacido, es crecido... Juan se marcha de casa (suponemos) y se pone a predicar. Parte de eso lo tenemos en Adviento y parte lo tendremos en Cuaresma.

Los dos Juanes: Juan el de Zacarías y Juan el Bautista; uno para Adviento y otro para Cuaresma (al gusto del consumidor litúrgico).
Juan de Adviento y Juan de Cuaresma. En Adviento: nos quedamos con el Juan de Adviento: el hijo de Zacarías. Y en Cuaresma: nos quedamos con el Juan de Cuaresma: el Bautista.

 

21.2.18

Tipos de 'inteligencias': para ser más feliz

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La inteligencia está de moda.
Las inteligencias están todavía más de moda.
Porque no hay una sola inteligencia.
Hay muchas inteligencias.
Cada una de esas "inteligencias" nos hace más felices, más personas, más desarrollados, más completos y humanos.
Para aprender algo más sobre nosotros, leamos lo siguiente:

TIPOS DE INTELIGENCIAS:

- cognitiva: se la inventó el psicólogo francés Jean Piaget, y ha servido de base para muchos investigadores siguientes, para construir muchas teorías de cómo pensamos, cómo nos calentamos los cascos al aprender, cómo reaccionamos ante algunos estímulos y demás.
 
- corporal o kinestésica: capacita para utilizar el propio cuerpo con el fin de resolver problemas o realizar actividades (se educa con el ejercicio físico, el deporte, la danza, las artes escénicas y todo tipo de actividades locomotrices); da capacidad para un gran dominio del cuerpo, conociendo límites y necesidades, por medio de hábitos físicos saludables.
 
- creativa: propuesta por el profesor de estética (y creador de la Escuela de Pensamiento y Creatividad) y religioso sacerdote mercedario español, Alfonso López Quintás, este tipo de inteligencia nos abre al mundo de los ámbitos, de los ámbitos del pensamiento y de la vida cotidiana presentándola no como una rutina, sino como una oportunidad de abrirnos a lo infinito y creativo, a las posibilidades inmensas de reaccionar positivamente ante la realidad y transformar nuestro modo de pensar para vivir más felices y, así, transformar la realidad.
 
ejecutiva: la que se propone ejecutar ideas e intenciones exitosamente en cada situación (sirve para la educación desde los tres primeros años de vida: averiguar si el bebé y niño se descentran de sus actividades, si tienen déficit de atención, si son hiperactivos, si responden a los estímulos que el mundo de los mayores ejerce sobre ellos pedagógicamente, etc. = así se logra subsanar muchos errores de la pedagogía, se consigue saber si tienen alguna enfermedad neuronal o psicosomática -como las depresiones- y se logra que sea más feliz).
 
- emocional: intenta integrar-gestionar las emociones propias y ajenas en todo momento, haciendo de la vida cotidiana (sentimientos, intenciones, objetivos, proyectos, sensaciones, pensamientos) algo no sólo vivible y habitable, sino además lugar de disfrute y de desarrollo personal (tanto propio como ajeno), de modo que las emociones cotidianas formen parte integral y ajustada a la vida completa de la persona (no fuera o desjagadas de ella). De ella ha escrito tanto el ensayista Daniel Goleman que no para de publicar sobre ello el hombre...

 
- espacial y visual: faculta para reconocer y elaborar imágenes visuales, distinguir a través de la vista rasgos específicos de los objetos, crear imágenes mentales, razonar acerca del espacio y sus dimensiones, manejar y reproducir imágenes externas e internas (la emplean los profesionales varios capaces de anticipar, antes de la construcción física, problemas y situaciones que se deben solventar: los hábiles para la pintura, la construcción de modelos tridimensionales y la decoración de espacios: medir, calcular, relacionar volúmenes y espacios antes de medirlos físicamente); la favorecen el vídeo, la televisión, el ordenador y las tecnologías de alto componente visual. 
 
- espiritual: la que se propone hacer interno lo externo y viceversa expandiendo la persona (se pregunta por el sentido de la vida, del más allá, del más acá, reúne todas las otras inteligencias y abre a la persona un mundo infinito de posibilidades creativas, desde todos los puntos de vista posibles; tiene que ver con el ámbito religioso, pero no se identifica con él, así como no necesita de una profesión de fe concreta, aunque si la hay, se amplía más).
 
- nutricional: la que se propone nutrirse y nutrir bien, no sólo comer o alimentarse sin más (emplea el pensamiento y la lógica, también la experiencia acumulada, el saber de la medicina y de la dietética, así como también toda la medicina natural y recursos caseros; no se propone hacer una filosofía de los alimentos, sino integrar el ámbito nutricional en el desarrollo completo de la persona, de modo que ésta se experimente más feliz desde el punto de vista del menú, de las reacciones corporales a su alimentación, integrando todo ello en la cotidianidad -ejercicios, trabajo, vida familiar, etc.- de cada persona, siendo más feliz). 
  



- interpersonal o social: nos faculta para entender y comprender a los otros; da especial habilidad para las relaciones sociales, para establecer vínculos y alianzas empáticas con los semejantes, lo cual es especialmente útil para generar proyectos en equipo y cohesionar grupos de trabajo (es lo que comúnmente se llama el don de gentes).
    
- intrapersonal: nos permite el conocimiento de los aspectos internos de nuestra propia identidad (formarnos una imagen veraz y precisa de nosotros mismos, para distinguir lo que somos de lo que representamos en el plano de las relaciones sociales; y comprender las necesidades más hondas y los deseos fundamentales que emergen de nuestro ser). 
 
- lingüística: nos da poder para usar las palabras y para aprender distintos lenguajes e idiomas; capacidad de pensar en palabras y de utilizar el lenguaje para comprender, expresar y apreciar significados complejos; faculta al ser humano para articular lenguaje, ya sea de orden verbal o no verbal (hablar, saber escuchar, leer y escribir: traducir, pronunciar y escribir los signos, moverse en lenguas: usa de lo visual, auditivo, fisiológico y cognitivo).
 
- lógico-matemática: nos faculta para resolver problemas mediante procesos inductivos y deductivos, aplicando el razonamiento, los números y patrones abstractos (solucionar diversos problemas usando la lógica); reúne las dotes de cálculo y capacidad científica. En ella se basan los test de coeficiente intelectual. 
  


Dibujo del psicólogo Howard Gardner para explicar dónde está cada una de esas inteligencias dentro de nuestro cerebro: dónde actúa cada una. (Ver abajo bibliografíacuriosidades)

- musical: facilita la capacidad de reconocer patrones tonales, con alta sensibilidad para los ritmos y sonidos (cultivando la música, la composición, el cante); también las personas autistas pueden tocar maravillosamente un instrumento aun careciendo de otros tipos de inteligencia; sirve para transformar unos signos o sonidos en melodía y creatividad. 
  
- naturista o naturalista: faculta al ser humano para observar atentamente el entorno natural y estudiar los procesos que tienen lugar en él; capacita para la buena observación de los fenómenos y para sugerir hipótesis explicativas a lo que acontece en la naturaleza.
  
- visual: ver arriba espacial y visual.  


Bibliografía:
a) Francesc Torralba, Inteligencia espiritual, Editorial Plataforma, Barcelona 2011, 4ª ed.
b) Luis Jorge González, Pensar. Un arte renovado por PNL, Publicaciones Monterrey, Monterrey (México) 1999, 1ª ed. (De él tomo las referencias bibliográficas c, d, e y h).
c) Daniel Goleman, La inteligencia emocional, Vergara Editor, México DF 1997.
d) Howard Gardner, Estructuras de la mente, Fondo de Cultura Económica, México 1994.
e) José Antonio Marina, Teoría de la inteligencia creadora, Anagrama, Barcelona 1996.
f) José Antonio Marina, Inteligencia ejecutiva, Editorial Ariel (Biblioteca de la Universidad de Padres), Barcelona 2012.
g) Magda Carlas, Inteligencia nutricional. Aprende a comer de forma saludable, Editorial Plataforma, Barcelona 2012.
h) Alfonso López Quintás, Inteligencia creativa. El descubrimiento personal de los valores, Biblioteca de Autores Cristianos (colección BAC normal, nº 595), Madrid 1999.

Curiosidades:
1) Existe una titulación universitaria: "Experto universitario en inteligencias múltiples"
2) La teoría de las inteligencias múltiples la propuso un tal Gardner en 1983; aquí el artículo de la Wikipedia que lo explica. Resulta que a ese buen señor le dieron el Premio Príncipe de Asturias a las Ciencias Sociales en 2011, así que no es un cualquiera, vaya...